Desde la sierra, montes y valles,
selvas y prados, traigo en tu honor,
las armonias indefinibles
hechas de espumas, aroma y sol.
Yo soy paisano de negras crenchas
aquel trovero que ayer deje,
junto a la reja de tu ventana
mi alma temblando de no se que.
Porque en el fondo de esos tus ojos,
llenos de fuego, mi rostro vi,
y desde entonces, como un misterio
paso los dias pensando en ti.
Que nunca miren a otros paisanos
tus negros ojos… porque si no,
como una sombra que te persiga,
seguira mi alma.. en tu alma en pos…
Que nunca escuchen de esos, tus labios,
dulces palabras en tu cantar,
porque de celos me moriria,
si de otro fuera tu murmurar.
Deja que viva siempre enganado,
que tu me quieres… que tu pasion…
es de mi vida y es de mi alma
y es el arrullo de mi cancion.