Letra de Herbert Fayet
En mi noches de desvelos,
de recuerdos y quebrantos,
aún el filo de una pena
cubre mis ojos de llanto.
Triste alondra que en mi rama
trinó su canto de amor,
para después alejarse
sumiendome en el dolor.
Quiera Dios que en tu jornada
de la manera mas cruenta,
tus dos alas se quebraran
al desafiar la tormenta.
Y al sentirte desolada
llena de espanto y de frío,
cayeras contra mi puerta
buscando calor y abrigo.
Quizás entonces reiré
cuando caigas extenuada
implorante ante mis pies…
…o en mis brazos te alzaré
y en en esa noche embrujada
como nunca te amaré!