Letra de MARGARITA DuranD
Música de POLO Giménez
Se ha levantado el rancho en la azotea
con maderas viejas y chapas de pino;
en esa pampa de baldosas rojas
perfuma el aire, tímido jazmín.
Mira a la calle y juega con su perro,
todas las mañanas, antes de salir;
hay un revuelo de bombilla y pava
y una cepillada para el traje gris.
Es que el arrabal busca la azotea,
porque la ciudad sube a las estrellas.
Ha encontrado un sitio que le queda cerca,
cerca del lugar que lo vio soñar.
Hoy, entre el hollin,
sigue su destino;
se llevó el jazmín
al último piso;
con la frente al aire
como siempre, sueóa
cerca de la calle
que lo vio nacer.
El perro blanco juega con la sombra
en las horas largas de la soledad,
mientras las fondas abren en el aire
banderas de humo, para su ansiedad.
Mira asombrado el trole que denota
luces de bengala sobre el hilo gris,
en el paisaje de las azoteas
siempre alguno sueña modos de vivir.