Letra de Nicolás Cocaro
Música de Julio de Caro
Con un silbido doliente en el bolsillo,
deambulando te busco por mis sueños;
desarraigado y solo no comprendo,
ni a la vida, ni a la muerte estremecida.
Yo desafío a Dios desde mi nada,
que me conteste qué hizo de mi vida.
El me cubrió de bruma tan oscura,
que dejó con mi amargura,
sólo un sueño sin olvido
y un silbido en el bolsillo.
¿Dónde estoy,
sepultado en torbellino de tristeza?
¿Dónde estoy,
en un fuego sin perdón y sin piedad?
¿Dónde estoy,
entre sombras y entre labios que no besan?
y el silencio de la nada,
es zarpazo y puñal en su maldad.
Desde estas manos y desde esta cara,
un infierno de amor es hoy mi herida,
y en lo horrendo de esto no comprendo,
ni a la vida, ni a la muerte estremecida.
Yo desafío a Dios desde mi nada,
que me conteste qué hizo de mi vida.
El me cubrió de bruma tan oscura,
que dejó con mi amargura,
sólo un sueño sin olvido
y un silbido en el bolsillo.