Una limosna

Indalecio Ramirez

Aunque sigas viviendo
para mi ya estas muerto
aunque llegues tocando
insistente a mi puerta.
De lo poco que tengo
te dare una limosna
como a cualquier mendigo
pero en cosas de amores
ya no cuentes conmigo.
Tu me hiciste llorar
tu me hiciste sufrir
pero todo ha cambiado
hoy me toca reir.
Aunque sigas viviendo
ya olvidé tus ofensas
pero tu al recordar
no me habrias de buscar
si tuvieras vergüenza.