Jose’ Fernandez / Jaime Villa,
Este magnifico vals criollo, inspirado en el accidente aereo en que el
gran Carlos Gardel pereciera en compañia de sus inseparables
guitarristas, en Medellin, Colombia. Es un homenaje a el. El 24 de
junio de 1935, fecha triste para el pueblo argentino, donde perdió la
vida el zorzal máximo Carlos Gardel, junto a el murieron Alfredo Le
Pera, Guillermo Barbieri y Alfredo Riverol, tres jovenes buenos y
fieles colaboradores del cantor que en las buenas y en las malas,
siempre estuvieron junto a el.
Unidos en la muerte y juntas sus guitarras.
Cayeron los muchachos siguiendo a su zorzal,
parece que el destino, ingrato envidiara
los triunfos de su vida, que nadie igualará.
Unidos en la muerte cayeron los centauros
de nuestro cancionero (glorioso popular).
Llevando por el mundo, el tango a flor de labio
el cual entró en Europa, por nuestro mariscal.
El condor colombiano, celoso lo acechaba
agazapado y frio, alla en Medellin;
pa’ darle la revancha, al rey de nuestra pampa,
al zorzalito criollo, que es donde halló su fin.
El condor en las alturas, no permitió que nadie
cruzara con su canto, el espacio triunfal
y así que lo esperaba traidor y sanguinario.
Pa’ desatar sus iras, cual recia tempestad.
Lejos de Buenos Aires, pagaron con sus vidas,
los bravos mosqueteros, de nuestra tierra ideal
con esa infausta suerte, que nunca merecieron…
Los criollos que murieron, por la fatalidad.
Hoy quedan en los montes, los pajaros muy tristes
calandrias y jilgueros, no quieren más cantar.
Estan todos de duelo, de luto las guitarras…
Sus cuerdas destempladas, también llorando están.