Viejo ciego

Letra de Homero Manzi
Música de Sebastián Piana
Compuesto en 1925

Con el nombre de «El ciego del violin» fue presentado a un concurso de
letras organizado por la revista «El alma que canta». Su autor
tenía entonces catorce años. Recién en 1926 Sebastián Piana
le puso Música y fue estrenado por Roberto Fugazot, el 6 de
noviembre, en la pieza de Ivo Pelay «Patadas y serenatas en el barrio
de las latas». El verso de Evaristo Carriego que le recuerda esa
figura del viejo ciego violinista es tal vez la del «ciego musicante»
de «El alma del suburbio», que atraviesa «como bestia paciente» los
arrabales.

Con un lazarillo llegás por las noches
trayendo las quejas del viejo violín,
y en medio del humo
parece un fantoche
tu rara silueta
de flaco rocín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego
al ir destrenzando tu eterna canción,
ponés en las almas
recuerdos añejos
y un poco de pena mezclás al alcohol.

El día en que se apaguen tus tangos quejumbrosos
tendrá crespones de humo la luz del callejón
y habrá en los naipes sucios un sello misterioso
y habrá en las almas simples un poco de emoción.
El día en que no se oiga la voz de tu instrumento
cuando dejés los huesos debajo de un portal,
los bardos jubilados sin falso sentimiento
con una canzonetta te harán el funeral.

Parecés un verso
del loco Carriego.
Parecés el alma del mismo violín.
Puntual parroquiano tan viejo y tan ciego
tan lleno de pena, tan lleno de spleen.
Cuando oigo tus notas me invade el recuerdo
de aquella muchacha
de tiempos atrás,
a ver, viejo ciego, tocá un tango lerdo,
muy lerdo y muy triste que quiero llorar.