Letra de Javier Navarro
Compuesto en 1999
¿Qué destino tendrás, viejo Juan Tango iluso?
Hijo de nadie y todos en un quilombo oscuro.
Fue impuro tu pasado, será impuro el futuro
Porque vos sos doliente, anhelante y confuso.
Te pusieron mil nombres en medio de la risa:
Te llamaron Bartolo, El tero, El entrerriano,
Y tocabas la flauta, la guitarra y el piano
Y besabas los labios de negra manumisa.
Te hiciste compadrito de cortes y quebradas
Y el rey de los bailongos de los ardientes quecos,
Y fue por tu coraje que llegaron los ecos
Para que el sabio Borges verseara puñaladas.
Dejaste la lascivia de bribón atorrante,
Te hiciste descreido de todo lo que existe
Sólo porque una mina, la de Mi noche triste
Como cuenta Gardel, te dejó agonizante.
Te viniste pal centro pisando fuerte y recio
Y en la calle Corrientes armaste tu patota
Generoso en el triunfo, valiente en la derrota
Hasta en París se supo reconocer tu precio.
Con los fueyes de Arolas, de Ciriaco o Pichuco
Los trenos y lamentos llenaron tu canción.
Se construyó de lloros, tu triste bandoneón
Que hizo santo al delito, y al pecado caduco.
Llenaste los recintos de bares y cantinas
Con los bellos demonios de tu meditación
Y quedaron suspensas, en medio del Colón,
Voces angelicales, lágrimas argentinas.
Lo sagrado y profundo entraron como ola
En el mar proceloso de La Reina del Plata
Y te quedaste absorto, como entre la Vulgata
Y el libro prohibido del arte de Piazzolla.
¿Qué destino tendrás, Juan Tango quimerista
Que vas andando y mueres y mientras mueres, creas?
¿Se acabó lo porteño, ya no hay más almas reas?
¿Terminaron los días de un Dios Bandoneonista?
¿Quién fuiste tú al soñar, quijote, esta centuria?
¿Qué serás tú mañana, Juan Tango, en la que viene?
Nuestro anhelo ardoroso, místico, te mantiene,
De una Milonga Eterna, compás, rayo y lujuria.