Letra de Enrique Cadícamo
Compuesto en 1945
Vientos del novecientos
que hicieron girar las veletas
y silbaron en los pararrayos
de las primeras residcncias señoriales
de Flores, Belgrano y Recoleta,.,
Entonces el Pardo Sebastian Ramos Mejia,
era primer bandoneón ciudadano
y cocheroo de tranvias a caballos
de la compañia Buenos Ailcs y Belgrano.
vientos del novecientos . . .
El Pardo Sebastián inauguró un siglo,
Cuando estaba en embrión la ciudad feérica
y la calle Pueyrredon era Centro America…
Uno de los primeros
que encendio la luz del tango en las esquinas.
A su influjo
don Antonio Chiappe se dio el lujo
de desafiar por medio de los diarios
a tocar los valses dc Waldteufeld…
aquellos valses extraordinarios…
Sebastian, el Pardo, encendió el fervor,
en las venas de los hermanos Santa Cruz
en el Café Atenas.
En aquel café
de Canning y Santa Fe
donde se tocaban los tangos de Villoldo
El choclo y Yunta brava
y florecian las biabas
de Aparicio, el caudillo
y del chino Andres. ..
Sebastian Ramos Mejía…
Tierra parda que maduró la semilla del tango
Decano de la facultad del bandoneón.
Tu nombre vuela con el viento del año dos
y se hace nudo
con el violin de Vicente Ponzio, el bigotudo
– tio del Pibe Ernesto-
que tocaba
con la familia filarmonica de los Pécora
en el Gran Sótano Argentino de
Andes y Lavalle: Flauta y violin
entonces, José Pecora era un chiquilin…