Letra de E. Carrido
Música de M. Papavero
Era una mina mistonga
retrechera y de gran brillo,
nacida en el convetillo,
del tano don Giacumín,
metida estaba la paica
con un coso de yuguillo
gran bacán del conventillo,
cuentero de profesión.
En la cortada del bajo,
la mina se había engrupido
con su garabo querido
batiendole el metejón,
y una noche silenciosa
se rajó media abombada,
piantando muy apurada
de aquel convoy del pavor.
Y la engrupió bien debute
de ponerle apartamento,
que fuera cerca del centro,
era toda su ilusión,
y se la trajo al asfalto,
en una pieza mistonga,
cerquita de una milonga,
en un bulín de pensión.
Y en esas noches de frío
la pobre va por Corrientes,
envidiando a tanta gente
que tiene para el bullón.
Pero la grela cansada
reflexiona de repente
y regresa lentamente
de nuevo pa’ la pensión.
El taita tira la piedra
al ver el mueble que liga
porque se pasa la vida
meta y ponga cimarrón.
pero la mina cansada,
de aquella vida mistonga,
abandona la milonga
y se encurda de emoción.
Y recordando el pasado
y a su vieja abandonada
con una triste mirada
el cotorro recorrió,
Y a quella mina mistonga,
que se engrupió bien debute
le dijo al bulín, salute,
y taconeando salió.