Letra de J.B.A. Reyes
Música de R. Palacios
Percanta, papusa, que lloras a solas,
si vendés caricias no es tuya la culpa;
nosotros, los reos, vendemos los brazos,
y vos, no pudiendo, vendés tus ternuras.
No engarcen, pebeta, más perlas de llanto
tus pestañas rubias, como hilos de luz;
si más pecadora fué la Magdalena,
¡y por mansa y buena se llegó a Jesús!
Yo sé tu historia, pebeta,
porque es una historia vulgar;
una cabecita loca
marcada por un gotán
y un hogar pobre y confiado
donde no siempre hubo pan.
Después…la venta de un beso,
una copa de champán
y un llorar de arrepentida
para volver a empezar.
¡Yo se tu historia,pebeta;
la de todas es igual!
No llores, entonces, si todos vendemos,
talento, carácter, amor y dignidad…;
la vida es madrastra que a todos nos pega;
si la bola rueda, déjala rodar.
Pero sabé, al cabo, que si vender besos
es malo y es bajo, es mucho peor
quien compra tu cuerpo y en él se embriaga,
porque no lo paga con oro de amor.
Yo sé tu historia, pebeta;
la de todas es igual.