Canta: Isabel Pantoja
Yo era luz del alba,
espuma del río,
candelita de oro
puesta en un altar.
Yo era muchas cosas
que ya se han perdío
en los arenales
de mi voluntad.
Y ahora voy lo mismo
que un perro sin amo,
que ventea el sitio
donde va a morir…
Cuando me preguntan
que cómo me llamo,
me encojo de hombros
y contesto así:
Yo soy…ésa.
Esa oscura clavellina,
que va de esquina en esquina,
volviendo atrás la cabeza…
Lo mismo me llaman Lola,
que Carmela, que Pilar,
y como quieran llamarme
me tengo que conformar.
Soy la que no tiene nombre,
la que a nadie le interesa,
la perdición de los hombres,
la que miente cuando besa…
Ya lo sabes.
Yo soy…ésa.
Un mocito bueno,
borracho de luna,
pudo ser la tabla
de mi salvación:
«- Como a tí te quiero
no quise a ninguna.
Te ofrezco la rosa
de mi corazón. «
Y yo, que mintiendo
me gano la vía,
me sentí orgullosa
del cariño aquel.
Y para pagarle
lo que me quería,
con cuatro palabras
lo desengañé:
Yo soy…ésa.
Esa oscura clavellina… (etc)